crear

Se hace la vida poco a poco,

se hace con sabiduría propia,

se hace sin saberlo pues es sabiduria,

se hace a base de amor pues eso somos.

Me ahoga, a veces, lo triste que resulta el aire que entra en mis pulmones, y respiro y respiro y sigo sintiendo hueco el interior.

Sueño, a veces, que tengo un apasionado caracter destructor, y rompo y destrozo muebles e inmuebles, adornos y detalles de las paredes, los suelos y techos que nos sostienen.

Quisiera, a veces, que escuchases mi voz que grita y grita. Ese murmullo que oyes a veces cuando juntas tu mejilla a la mia, esos ruidos que nunca has entendido y siguen produciendo silencio.

sanguijuelas

Que la gente grite en ocasiones no me parece mal, pero que lo hagas tú en esta situación me molesta bastante, pues no vivo por tí, vivo en tí.

Te llevas mi existencia cada mañana en tu cesta de la compra, no puedes devolvérmela tirándola así, sin explicación alguna.

Creo que no entiendes que me he convertido en algo diferente, en otro ser, algo así como una sanguijuela pegada a tu aura.

... goteas

Tienes una gotera

Rezumas directamente del corazón

Lo digo porque me tienes debajo

Y me estás poniendo perdido.

Nuevos cristales

Cuando sale el sol las cosas

mejoran de color,

y el cristal que habíamos utilizado

lo fondeamos como todo desecho orgánico.

Carta sin enviar

Se hacía inmensa tu mirada, la recuerdo ennortada sobre la pared, bajo el silencio.
Y recuerdo cuando mis preguntas se hacían eternas, y elucubrabas inventos para encontrar un porqué a mi pregunta y a tu respuesta.
Cogía tus pies fríos sobre mi pecho, para enfriar un poco el corazón, y te ardían los pies, y se te congelaban los ojos.
Mirábamos juntos las maravillas, yo las estudiaba, tu las gozabas; y tu gozo se hacía pregunta, y mi estudio se hacía gozo.
Hicimos un océano de unas gotas de agua, yo para bañarme, tú para demostrarte que eres capaz de todo si te lo propones.
Saqué de los armarios todos mis miedos, y volvimos para llevarnos los armarios, y te quedaste con mis miedos, y me quedé sin armarios.
Pasó que me quede mirando una pared, sentado y hacia el norte. Pasó que ese silencio ya lo había escuchado, y pasó que me convertí en esa pared, reflejada por un iris infinito.

a través de los ojos

A través de los ojos del amor todos somos iguales, nadie duda esto, se aprende dando dos paseos por el parque.
A través de los ojos del amor no hay nombres, ni nombres ni apellidos, ni raza ni credo, no hay más que vida.
A través de los ojos del amor sabemos quien respira y quien absorbe, quien se baña y quien se ducha, quien dice y quien calla.
A través de los ojos del amor conocemos nuestro interés por los demás, nos enteramos del porque de nuestros pasos, adivinamos lo importante, quien vive y quien está muerto.

Espantada de mi alma

Hace que se escape de mi alma, es un sabor extraño que me vence y me atrapa.
Saca de mi lo que no había, lo que nunca imagine era mi vida.
Pido por favor no derramarme, siempre he sido así no es porte ni postín.
Ruego a quien me escuche que no se calle, que me mate a insultos merecidos.
Hace que rueden corazón y vísceras en mi interior, dolor inquieto.
Para poder moverme me ayudo del cerebro, extraño gesto que me aturde.
Suelo colocarme boca abajo, para intentar no respirar y no lo consigo.

Rezo para que la lágrima me relaje, y la lágrima no surge, y mi interior se retuerce.

Mi océano inundado

Estuvieron aquí, yo las vi, las arrastró mar adentro una suave brisa, y allí seguirán, en el fondo de mi océano.